"Los números deben estar -o deben quedar- solos..." Es el significado (o la traducción, según dicen), de "Suji wa dokushin ni kagiru" nombre completo del juego ahora conocido como Sudoku.
Dado que originalmente, durante dos o tres décadas antes de ser llevado a Japón, este pasatiempo numérico se conoció como Number Place -algo así como: "acomoda los números" o "cada número en su lugar"-, me parecía evidente que el término propuesto por los japoneses implicaba algo más profundo; no tan claro y sencillo como el término norteamericano. ¿Tal vez una conceptualización distinta? En todo caso, no lograba identificarlo. La frase: deben quedar -o deben estar- me parecía una orden o instrucción que no se correspondía con mi enfoque al resolverlos.
Sí, sabemos que hay que ocupar las casillas del tablero con los números del 1 al 9 evitando que se repitan en cada fila, en cada columna y en cada subcuadrícula de 3x3. Y, si lo realizamos correctamente, cada uno de los dígitos del 1 al 9 aparecerá exactamente "nueve" veces en la rejilla del Sudoku.
Pero, ese "no repetirse", ese "quedar aislado" de sus pares (que se busca con cuidado, atención y perseverancia durante todo el proceso), no me cuadraba con el perentorio "deben quedar solos", que me urgía a rechazar y quitar números como si se tratara de una pelea, en lugar de buscar posicionarlos.
La inquietud no desapareció aunque tampoco me impidió continuar resolviendo sudokus, tanto en papel como en computadora. De todas formas, de vez en cuando pensaba en cómo podría interpretar más adecuadamente el sentido de la frase.
Antes hablé de enfoque; no sé si sea la expresión correcta. Al resolver el sudoku en papel hay dos preguntas claves para mí. Inicio con ¿dónde puede ir este número? Y lo visualizo como si fuese una pieza de rompecabezas y lo trajera en la mano ¿lo puedo acomodar aquí? ¿no? ¿entonces..., acá? Cuando ya no encuentro respuestas con la pregunta anterior, intento pistas con ésta otra: ¿cuál número puede ocupar esta celda? A veces hay un sólo número posible, frecuentemente hay varios. Entonces, anoto candidatos; poco a poco.
En la computadora, en cambio, cuando necesito el marcado de candidatos no puedo elegirlos; el programa (Simple Sudoku) los actualiza continuamente, y me muestra todos los candidatos posibles para cada una de las celdas por llenar; o ninguno. Es un marcado excelente sólo que, para aclarar las pistas me obliga a cambiar de enfoque y agregar otra pregunta... Sí, ya se imaginan, se trata de vaciar las casillas, de excluir, rechazar, los que sobran: ¿cuáles candidatos "debo" quitar de esta celda?, ¿cuál número "debe" quedar solo?
No sé si los japoneses pensaron en esta técnica de exclusión cuando rebautizaron el juego, pero a mí me hace sentido. Ahora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario